La forma en que llegué a esta profesión fue pura coincidencia o quizás el destino. Un sábado por la mañana, mi padre me llamó para decirme que había leído una gran descripción de trabajo en el periódico. Hay que decir que mi padre nunca había leído el periódico en la mesa de la mañana, pero por casualidad estaba este anuncio de una empresa ortopédica del sur de Alemania que buscaba urgentemente un técnico para la tecnología de la silicona. Rápidamente quedó claro que tenía que escribir una solicitud. Después de menos de una semana, tuve la oportunidad de hacer un día de prueba para demostrar que era apto para este trabajo. Ese mismo día, la empresa me hizo un contrato de trabajo y mi destino siguió su curso.

Me llamo Alex Stamos y nací en 1974 en la hermosa ciudad de Tubinga. Soy diseñador de prótesis desde hace más de 22 años y todo empezó en la empresa Brillinger de Tubinga. Le debo mucho a mi mentor Jochen Steil y sin él no estaría donde estoy hoy. Con él aprendí las técnicas básicas de la tecnología de la silicona y las desarrollé más a lo largo de los años. Después de trabajar para esta empresa durante casi 3 años, me atrajo a Suiza, o más bien me ofrecieron un trabajo en el Hospital Universitario Balgrist de Zúrich para crear el departamento de tecnología de la silicona allí como jefe de departamento.